“Mujer que quería ser jardín“, es la primera de una serie de cuatro muñecas que creé en 2019, como manera de elaborar y metabolizar el fin de un vínculo. Cada muñeca está realizada sobre una base articulada de alambre, recubierta de vellón agujado y encerrada en una cloche de vidrio. Ésta primera, además, está intervenida con flores de tela antiguas que encontré en la feria de Tristán, cuentas de collares reciclados, bordado con hilos antiguos y raíces de camalote.
